Los beneficios del interferón se mantienen en el tiempo en esclerosis múltiple progresiva primaria

Investigadores españoles dicen que los pacientes con esclerosis múltiple progresiva primaria que tomaron durante 2 años interferón beta-1b en un ensayo clínico aleatorio, continuaron mostrando una mejoría relativa al cabo de 5 años.

Aunque los pacientes no recibieron más tratamiento con interferón tras finalizar el ensayo clínico, aquellos que usaron este fármaco durante el estudio presentaron mejores resultados funcionales y mejores evaluaciones en las resonancias magnéticas, que aquellos que fueron tratados con placebo, según el Dr. Xavier Montalbán, de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El estudio también sugirió que aquellos pacientes tratados con interferón con un mayor beneficio medio durante el ensayo, mostraron menor progresión de la discapacidad cuando dejaron de tomar este fármaco.

Según el Dr. Montalbán y su equipo:

Este descubrimiento proporciona una evidencia de que la inmunomodulación puede ser aún más explorada para buscar un tratamiento efectivo en esclerosis múltiple progresiva primaria (EMPP).

Actualmente no hay un tratamiento establecido para tratar la EMPP. Los síntomas clínicos son similares a aquellos que aparecen de forma más común en la forma remitente recurrente (EMRR), pero la EMPP ha respondido en menor medida a los tratamientos que sí son efectivos en la EMRR.

Los resultados publicados en 2009 de un ensayo clínico aleatorio de 2 años de duración con 73 pacientes, indicaron que el interferón beta-1b no retrasaba significativamente la progresión de la discapacidad, aunque si que este fármaco mostró algunos beneficios en ciertos resultados funcionales y en las resonancias magnéticas.

El Dr. Montalbal y su equipo han hecho un seguimiento de estos participantes durante 5 años más. El actual informe incluye datos de resultados funcionales para 59 de los pacientes originales y datos de las resonancias magnéticas para 50 de los pacientes originales, con un porcentaje similar entre los que tomaron placebo y los que tomaron interferón.

En la evaluación al 5º año, los pacientes que fueron tratados con interferón aún mostraron una disminución de la progresión de la discapacidad en relación al grupo tratado con placebo.

El tratamiento con interferón fue asociado con un desarrollo significativamente mejor en un test de habilidad manual y en otro que implicaba habilidad cognitiva.

Las variables de las resonancias magnéticas también tendieron hacia mejores números en aquellos pacientes que recibieron interferón. La media del volumen de lesión en T1 y T2 al 5º año era cerca de un 40% menor en los pacientes tratados con interferón, aunque grandes variaciones entre los pacientes mantenía diferencias para alcanzar una significación estadística.

Una diferencia significativa se encontró en la atrofia cerebral estudiada desde el comienzo del estudio. La fracción parenquimal del cerebro disminuyó en un 1,78% en el grupo con interferón versus un 3,16% en el grupo de pacientes tratados con placebo.

Montalban y su equipo también informaron acerca de una correlación significativa entre los resultados de las resonancias magnéticas durante los 2 años de tratamiento y los cambios en los resultados en la discapacidad alcanzada al final del ensayo.

Los investigadores cesaron en tratar con interferón beta-1b a los pacientes con esclerosis múltiple progresiva primaria, ya que los resultados de este ensayo clínico no fueron particularmente impresionantes.

Sin embargo, sugirieron que los tratamientos que alteran la actividad inmune deben ser investigados en un futuro para esta enfermedad, a pesar de los resultados decepcionantes obtenidos en anteriores ensayos con distintas formas de interferón, al igual que con rituximab (Rituxan) y acetato de glatirámero (Copaxone)

Las limitacines de este estudio incluyeron la falta de datos de algunos pacientes y la ausencia de resonancias magnéticas mejoradas con gadolinium.

Fuente: medpage Today

Un estudio con células madre da un paso más hacia el tratamiento de la esclerosis múltiple

Los científicos han mejorado sus propios esfuerzos para conseguir dirigir correctamente a las células madre hacia el problema central de la esclerosis mútliple y de otro gran número de enfermedades raras y fatales en niños.

Los detalles de cómo los científicos aislan y dirigen a las células madre cerebrales humanas a convertirse en oligodendrocitos, un tipo de células del cerebro que generan mielina (material graso crucial que recubre a las neuronas y que las permite mandar señales de forma efectiva) fueron publicados de forma online en la revista de octubre del Nature Biotechnology por un grupo de investigadores de la Universidad Rochester Medical Center y la Universidad de Buffalo.

Los científicos inyectaron células en los cerebros de ratones que nacieron sin la capacidad de generar mielina. Doce semanas después, las células se habían convertido en oligodendrocitos y habían recubierto más del 40% de las neuronas cerebrales con mielina, cuatriplicando las mejoras de los resultados previos del equipo, publicadas en el Cell Stem Cell and Nature Medicine.

Según el Dr. Steven Goldman:

Ahora mismo estas células son nuestras mejores candidatas para que algún día puedan ayudar a pacientes con esclerosis múltiple. Estas células migran a través del cerebro de forma más efectiva que otras células hasta la fecha estudiadas. Finalmente tenemos un tipo de célula que creemos lo suficientemente segura y efectiva como para proponerla para ensayos clínicos.

Neurona (amarillo), oligodendrocito (azul), astrocito (rojo)

El Dr. Goldman junto con el Dr. Fraser Sim, coautor del estudio, tras realizar análisis extensivos mirando la actividad génica de diferentes tipos de células madre, han llegado a la conclusión de que aquellas células madre que tienen un tipo de proteína en su superficie, conocida como CD140a, parecen ser las más propensas a convertirse en las células deseadas, es decir los oligodendrocitos.

El Dr. Sim dijo:

Caracterizando y aislando a las células exactas que vamos a usar en terapias de células madre es una de las claves para conseguir éxito. Necesitas tener la célula correcta en la mano antes incluso de pensar en conseguir un ensayo clínico para tratar personas. Este es un paso significativo.

En los experimentos descritos en Nature Biotechnology, el equipo fue capaz de usar una molécula llamada BMP4 para dirigir a las células madre y que así se convirtieran en células de soporte del cerebro (astrocitos) mientras que otra molécula llamada Noggin, conseguía que se convirtieran en oligodendrocitos.

El Dr. Goldman comenta:

Estas células son muy receptivas a darle entrada en su ambiente local. Es crucial seleccionar el tipo de célula madre correcto, pero ésto es tan importante como crear un ambiente con las señales moleculares necesarias para producir el tipo de célula necesaria para una condición particular o enfermedad.

El presente estudio se ha centrado en la creación de mielina; a parte de su pérdida en la esclerosis múltiple y en otros desordenes infantiles, la pérdida de mielina juega un papel importante en diversas enfermedades como parálisis cerebral, diabetes, hipertensión y algunas casos de apoplejia. Mientras el equipo de Goldman ha tenido éxitos previos remielinizando el cerebro de ratones nacidos sin esta sustancia, los nuevos resultados identifican un grupo específico de células que parecen ser las más efectivas produciendo mielina hasta la fecha, y aumentando la esperanza de desarrollar terapias celulares como una vía de tratamiento para estas enfermedades.

Un tratamiento eventual de la esclerosis múltiple quizá implique inyectar células madre para que generen mielina en el cerebro de pacientes. La Dra. Martha Windrem, una de las autoras del artículo, ha desarrollado algunos métodos para inyectar células de manera que éstas migren a través de una gran franja del cerebro, generando mielina en las neuronas a su paso.

Otra propuesta del Dr. Sim consiste en:

Usar ciertas medicinas para activar las células que ya están presentes en los cerebros de los pacientes y de ese modo que generen nueva mielina. El uso de las nuevas técnicas descritas en este trabajo nos permitirán un mejor entendimiento de cómo se comportan las células humanas en el cerebro y nos ayudará a predecir qué medicamentos podrían ser efectivos en el tratamiento de la pérdida de mielina.

Fuente: Medical News Today

Natalizumab reduce las recaidas y la discapacidad en esclerosis múltiple

Utilizar el fármaco antiinflamatorio de nueva generación, natalizumab, durante dos años disminuye el número de recaidas y la progresión de la discapacidad en aquellos pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente. Este es el principal descubrimiento de una revisión publicada en la última edición de The Cochrane Library.

La esclerosis múltiple es una enferemdad que daña el sistema nervioso de las personas. Los síntomas varían considerablemente de unas personas a otras, pero muchos de ellos tienen un tipo de la enfermedad en la que se sienten sanos por un tiempo, y luego tiene recaidas en su salud. Con el paso del tiempo, la enfermedad tiende a desarrollarse hacia una permanente discapacidad.

El objetivo de la mayoría de tratamientos es aumentar el periodo de remisión que los pacientes de esclerosis múltiple tienen entre cada recaida, y en retrasar la progresión de la enfermedad lo máximo posible. Parte del sistema inmune del cuerpo implica a un tipo de glóbulos blancos de la sangre que se mueven activamente hacia áreas donde hay daños o infecciones. Estos movimientos causan la hinchazón que viene asociada con inflamación.

El natalizumab es un avanzado fármaco que previene que parte de estas glóbulos blancos de la sangre pasen de los vasos sanguineos al cerebro. Como la esclerosis múltiple está muy ligada con la inflamación, la teoría es que bloqueando el paso de estas células puede ayudar a reducir los síntomas. Un equipo de investigadores italianos e ingleses, buscando en la literatura, han encontrado tres ensayos que incluyen este criterio. Entre los tres trabajos, hay un total de más de dos mil pacientes, y muestran que después de estar 2 años tratándose con este tratamiento, el natalizumab reduce el riesgo de experimentar al menos un nuevo brote de la enfermedad pasados dos años en un 40%, y el número de los que presentaban progresión de la discapacidad después de los dos años se vió reducida en un 25%. Las resonancias magnéticas del cerebro también mostraron evidencias de que el natalizumab reducía la activdad de la enfermedad.

Eugenio Pucci, lider del estudio y miembro del la Unidad Neurológica en Macerata, Italia comenta:

Nuestro análisis indica que el natalizumab es bien tolerado y seguro durante un periodo de hasta dos años.

Sin embargo, utilizarlo no es sencillo y dos pacientes que participaron en los ensayos, desarrollaron leucoencefalopatía multifocal progresiva (PML, de sus siglas en inglés), una rara y generalmente fatal enfermedad cerebral causada por el virus JCV. No hay suficientes datos en los ensayos originales que mostrasen un riesgo definitivo asociado con el uso del natalizumab.  Sin embargo, se están realizando programas de supervisión en distintos paises para detectar cualquier signo que pueda asociarse. Pucci dice:

Varios factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar PML, incluyendo el número de perfusiones de natalizumab que una persona recibe, si el paciente ha tenido previos tratamientos inmunosupresores y si su sangre contiene anticuerpos contra el virus JCV.

Consecuentemente Pucci y sus colegas creen que el natalizumab debería usarse solo por neurólogos expertos en centros de esclerosis múltiple bajo programas de vigilancia nacionales o internacionales. Debido a las preocupaciones en seguridad y al considerable coste de usar natalizumab, Pucci muestra mucho interés en ver nuevas investigaciones que determinen qué tipo de pacientes pueden tener mayores beneficios utilizando esta medicación.

Fuente: MedicalXpress

Resultados positivos con un fármaco para tratar la artritis reumatoide

Los datos que serán presentados en el Congreso Anual del Colegio Americano de Reumatología (ACR) en noviembre, confirmarán que el fármaco oral tofacitinib ha alcanzado todos los objetivos primarios de eficacia en un ensayo clínico en fase III donde se ha evaluado como tratamiento para la artritis reumatoide, según afirma la farmacéutica Pfizer.

Sin embargo, siguen existiendo ciertas preocupaciones de seguridad, ya que se han detectado algunos efectos adversos como infecciones, incrementos del colesterol LDL y HDL, disminución de neutrófilos y aumentos del creatinina en el suero sanguineo.

Un primer estudio en fase II sugirió la seguridad referente a los lípidos y a la neutropenia (descenso de neutrófilos) en el congreso de 2009, lo que levantó ciertas preocupaciones entre algunos reumatólogos.

El tofacitinib difiere de otros fármacos disponibles en la actualidad, en que es una molécula pequeña y se suministra de forma oral. Además, en vez de actuar sobre una citoquina específica como los factores de necrosis tumoral (TNF), este actúa sobre la vía de señalización intracelullar JAK.

El estudio que ha durado 12 meses y que será presentado en el próximo congreso del ACR, ha incluido a 717 pacientes con moderada a severa artritis reumatoide y que no habían respondido completamente a la terapia convencional con metotrexato.

Los pacientes de este estudio recibieron, tofacitinib en dosis de 5mg o 10mg dos veces por día, adalimumab (Humira) 40mg subcutaneo cada 2 semanas, o placebo junto con un tratamiento de metotrexato.
De acuerdo con la publicación hecha por la compañía, se han encontrado mejoras estadísticamente significativas en comparación con el placebo en:

  • Los signos y los síntomas de la artritis a los 6 meses
  • La función física a los 3 meses
  • Remisión a los 6 meses.
Resultados de eficacia similares se han visto para el tofacitinib y el adalimumab, aunque este estudio no era una comparación directa entre estos dos fármacos.

Un segundo estudio que también sera presentado en el congreso, es un estudio de 2 años de duración que compara el tofacitinib con el placebo en casi 800 pacientes diagnosticados con moderada a severa artritis reumatoide y que no habían respondido completamente al metotrexato.

El comunicado de Pfizer dice que el análisis planificado al año de comenzar el estudio ha encontrado que todos los objetivos primarios se han conseguido para la dosis de 10mg, que incluyó no solo signos  y síntomas, función física y actividad de la enfermedad, sino también una reducción del daño estructural en las articulaciones en imagenes radiográficas a los 6 meses.

Cambios en los datos radiográficos no alcanzaron significación estadística para la dosis de 5mg.

Pero los investigadores notaron, en un segundo análisis, que la proporción de pacientes sin progresión del daño estructural era significativamente superior que con el placebo para ambas dosis.

Un tercer estudio que será presentado, es el primero en evaluar el tofacitinib versus placebo más un tratamiento de fondo con metotrexato en pacientes que no han tenido una respuesta adecuada a terapias inhibidoras de TNF o que no han tolerado estos fármacos.

Según el comunicado de Pfizer:

Ambas dosis de tofacitinib han demostrado mejoras significativas y clínicas y han alcanzado los objetivos de eficacia planteados.

Los datos muestran que el ratio de infecciones severas en el estudio en fase III fue de 2,9 por 100 pacientes-año. El ratio de infecciones severas asociadas a tratamientos con anti-TNFs en estudios observacionales está entre el 2,6 y el 10,5 por 100 pacientes-año.

En estos estudios, las infecciones severas ocurrieron más frecuentemente entre pacientes que tomaban una dosis de 10mg , pero las infecciones oportunísticas incluyendo la tuberculosis fueron poco corrientes en estos ensayos.

Fuente: Medpage Today

Descubren un fármaco que aumenta la vida de las articulaciones artríticas

Según un estudio realizado en la Universidad de Rochester Medical Center, un medicamento ya aprobado por la Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU (FDA) para generar masa ósea en pacientes con osteoporosis también genera cartílago alrededor de las articulaciones y por tanto podría ser potencialmente utilzado para otro propósito; tratar a millones de personas que sufren de artritis.

Los autores del estudio esperan que los hallazgos encontrados, publicados en la revista Science Translational Medicine, sirvan para lanzar el primer ensayo clínico con humanos para testar la hormona paratiroidea humana (nombre comercial: Forteo), en esta creciente población.

Desde 2005, la artritis ha sido la principal causa de discapacidad en Estados Unidos según el Centro de Control de Enfermedades y Prevención. Para el 2030 se estima que 67 millones de personas, o el 25% de la población adulta de ese país tendrá osteoartritis, una dolorosa y degenerativa enfermedad de las articulaciones que generalmente empieza con una lesión y termina degenerándose progresivamente el cartílago.

Hueso con osteoporosis

Hueso con osteoporosis

En la actualidad los tratamientos para la osteoartritis no ayudan a mejorar el cartílago en la articulación dañada, solo hacen que el dolor sea más llevadero. Ejemplos de tratamientos incluyen agentes antiinflamatorios orales (como el advil o naproxeno), narcóticos, o inyecciones con esteroides en las articulaciones afectadas. La cirugía de reemplazo de esas articulaciones y cartílago es generalmente requerida.

Michael J. Zuscik, co-autor del estudio y profesor asociado del departamento de Ortopedia y Rehabilitación del Centro de Investigación Musculoesquelético URMC, comenta:

Creemos que una alternativa potencial en este ciclo de dolor y de reducción en la calidad de vida ha pasado inadvertido en la última década.

Siendo el Forteo un fármaco aprobado por la FDA, nuestros descubrimientos experimentales generan un conjunto de casos para futuros ensayos clínicos de este fármaco en el contexto de la artritis.

La FDA aprobó Forteo una decada atrás como una terapia generadora de hueso en pacientes con osteoporosis y gran pérdida de hueso.  Este equipo de investigadores vieron una interesante observación: Ocasionalmente, cuando un paciente que sufría las 2 dolencia (osteoporosis y osteoartritis) los síntomas de la artritis mejoraban después de tomar Forteo para la osteoporosis.

Este descubrimiento llevó a los investigadores a preguntarse si ese fármaco tendría algún impacto en las vías moleculares que gobiernan los condrocitos, las células responsables de mantener el cartílago, y los cambios que tienen lugar durante la degeneración articular. El equipo usó un modelo de ratón con rodillas post-traumáticas con osteoartritis y demostraron en varios experimentos de laboratorio que al tomar Forteo a diario durante un mes, los cartílagos afectados aumentaban un 32% en grosor, la producción celular se activaba, y los genes y moléculas asociadas con la degeneración del cartílago era suprimida.

El estudio fue diseñado para mimetizar situaciones clínicas comunes en donde la lesión del menisco y de los ligamentos colaterales resultasen en un desarrollo de osteoartritis en un futuro. Mientras que el problema principal en la osteoartritis es la progresiva e irreversible pérdida del cartílago, Zuscik dice que la capacidad de la homona paratiroidea para crear cartílago nuevo mientras bloquea su degradación, convierte a este fármaco en una terapia viable.

Además de esta investigación en laboratorio, Zuscik y su equipo revisaron la base de datos gubernamental de pacientes con osteoartritis. De las 4.000 personas diagnosticadas con artritis en las rodillas, encontraron que 14 de ellas estaban tomando Forteo para la osteoporosis. Este pequeño grupo de personas comunicaron un menor dolor por artritis y una mayor capacidad funcional que aquella población que no tomaba Forteo.

Aunque estos datos implican a un número muy pequeño de personas y por tanto no es concluyente, estos investigadores dicen que ésto confirma la observación hecha por su equipo.

Futuros estudios son aún necesarios para resolver varias preguntas importantes. Por el momento, existe cierta preocupación acerca de la seguridad de tomar Forteo, ya que en el propio prospecto indica que se ha encontrado un alto riesgo de padecer un tipo de cancer de hueso (osteosarcamo) en ratas. Debido a este riesgo a largo plazo en humanos, Forteo es preesrita para cortos periodos de tiempo, hasta 2 años.

Fuente: Science Newsline