Embarazo y miastenia gravis, ¿son compatibles?

Una pregunta frecuente que se plantean las pacientes de miastenia gravis es: ¿qué efectos puede tener mi enfermedad en el embarazo?

Para poner un poco más de luz sobre este tema, os dejo con un resumen sobre cómo influye el embarazo en mujeres con esta dolencia y algunas pautas que son importantes seguir para poder vivir esta experiencia de la manera más positiva posible.

La miastenia gravis se presenta, en mayor medida en mujeres jóvenes en edad reproductiva. Por ello, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones a tratar con el médico, antes y durante el embarazo.

Antes del embarazo es conveniente seguir el consejo médico, ya que dependiendo del tratamiento farmacológico que se esté siguiendo, quizá sea necesario disminuir o eliminar la dosis del medicamento (por ejemplo, si toman corticosteroides). En aquellas pacientes recién diagnosticadas es aconsejable esperar hasta después del segundo año del diagnóstico para quedarse embarazadas, ya que el carácter de la enfermedad no se establece claramente hasta el segundo año.

Durante el embarazo el curso de la miastenia gravis es impredecible. De acuerdo a los estudios retrospectivos de varios autores se concluye que las pacientes con miastenia pueden tener un embarazo y parto absolutamente normales. Pero la evolución de la miastenia durante el mismo, es difícil de predecir. Aproximadamente un tercio de las mujeres experimentan un agravamiento de los síntomas, un tercio no sufre ningún cambio y el otro tercio presenta mejoría en los síntomas. Por ello, se aconsejan controles cada dos semanas durante los dos primeros trimestres y cada semana en el trimestre restante.

El uso de MESTINON® y MESTINON® TIMESPAN durante el embarazo solo se indica en casos de absoluta necesidad, con una posología minuciosamente establecida y bajo estricto control médico. Y se recomienda suspender la lactancia durante el tratamiento.

Es importante que las mujeres miasténicas embarazadas controlen su peso y sigan una dieta controlada rica en potasio, ya que la debilidad muscular y la fatiga se ven incrementadas por el aumento de peso derivado de su estado de gestación. La mayoría de los partos se pueden realizar por la vía vaginal. La cesárea sólo esta indicada por razones obstétricas y la anestesia epidural es recomendable para reducir el stress durante el parto (Almeida et al, 2010).

Algunas de las complicaciones que se pueden presentar en este tipo de pacientes durante el embazado son:

  • Partos prematuros, con menos de 37 semanas de gestación.
  • Aparición de crisis miasténicas debido al estrés causado por el parto.
  • Dificultad en el parto. La miastenia gravis no afecta a la musculatura uterina (constituida por fibras lisas) por tanto la primera etapa del trabajo en el parto no se ve comprometida. Es ya en la segunda fase donde la musculatura estriada, encargada de las contracciones, tiene protagonismo, y donde puede haber hipoactividad y fatiga fácil debido a la transmisión neuromuscular alterada. Se puede recurrir a la extracción con fórceps o extractor al vacío.
  • Si la paciente desarrolla preeclampsia, la asociación de ambas enfermedades pone en riesgo la vida de la madre y del feto por las complicaciones que se pueden presentar como insuficiencia respiratoria aguda, debilidad marcada, oliguria, hemorragia y crisis.

Con respecto a los bebes recién nacidos de madres con miastenia, entre el 10 y el 20% muestran signos de miastenia gravis neonatal, esto se debe a los anticuerpos receptores de acetilcolina (AchR) que pasan a través de la placenta e ingresan a la circulación fetal. Los síntomas, cuando aparecen, lo hacen entre las 12 y 48 horas después del parto e incluyen succión débil, hipotonía generalizada, reflejo de Moro débil, llanto débil, ptosis palpebral y distrés respiratorio. Esta patología es transitoria y desaparece entre la tercera semana y el segundo meses del nacimiento.

Como podéis ver, esta semana hemos abordado un tema que preocupa a la mayoría de mujeres con miastenia gravis. En redpacientes queremos proponer semanalmente cuestiones que os inquieten. La semana pasada tratamos la relación entre fibromialgia y obesidad. ¿Tenéis alguna sugerencia? Estaremos encantados de dedicar este espacio a alguna de vuestras aportaciones.

Para aquellos usuarios de redpacientes, hemos abierto un hilo de debate en el foro sobre este tema, donde podréis seguir las conversaciones que se estén manteniendo.

3 Responses to Embarazo y miastenia gravis, ¿son compatibles?

  1. sandra macias says:

    quisiera ser amiga y hablar sobre este tema del embarazo y hablar con un medico

  2. claudia martinez says:

    Tengo miastenia y estoy embarazada.

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